De cargador de bultos a empresario exitoso
Hoy, la empresa de Meny Samra Cohen surte a las grandes cadenas como Walmart y OXXO, entre otros, y además han comenzado a elaborar propaganda impresa en plástico.
La suya no es una historia común.
Meny Samra Cohen comenzó cargando bultos en La Merced y hoy, al frente de Grupo Funsam, es el principal vendedor de bolsas desechables a grandes cadenas de supermercados.
Pero además es el nuevo presidente de la Cámara de Comercio México-Israel (CCMI).
Habla español con un ligero acento, pero también árabe, hebreo y francés, y su conversación está llena de frases que ha acumulado en sus 53 años de vida.
"El éxito de todo empresario está en su sonrisa, está en la Biblia: 'no me des de comer pero enséñame tus dientes', es decir, recíbeme aunque no me des nada", dice al tiempo que muestra una expresión jovial.
Samra Cohen nació judío en un país árabe, su origen es Líbano; tenía 15 años cuando se desató la Guerra Civil que obligó a su familia a migrar a Israel.
Después de seis meses de estar alojados en casa de su abuelo, lograron obtener pasajes para México en 1976. Ahí, comenzó a laborar en una fábrica de ropa ubicada en Izazaga, en el centro de la Ciudad,
Pero el verdadero aprendizaje llegó cuando se trasladaron a La Merced a buscar fortuna.
Por la manera que se expresa, no puede evitar reflejar que es un hombre decidido y con una gran visión para los negocios, características que lo ayudaron a construir un imperio en el negocio de bolsas.
"Llegamos a La Merced desde cero, empezamos cargando, pero ahí aprendí el comercio de este bendito país, y tiempo después llegamos a ser el distribuidor número uno de bolsas para empacar en ese mercado. Ganábamos 75 centavos por bolsa", señala con cierto orgullo.
"Mi papá decía que hay dos caminos, el largo y el corto. Si agarras el camino fácil va a ser muy difícil, pero si tomas el camino difícil toda tu vida va a ser fácil" dice.
En el año 2000, luego de darse cuenta de que el negocio ya no podía centrarse solamente en la comercialización, hizo una alianza para abrir una fábrica de bolsas para empacar.
Pero Samra Cohen cuenta que cometió un error: importó maquinaria muy costosa y sus productos se encarecieron.
"¡Había traído Rolls Royce para que sirvieran de taxis! Mis productos eran demasiado caros para esos espacios, entonces opté por entrar a tiendas de autoservicio, que son los mejores y los peores clientes", admite con cierta picardía.
Hoy su empresa surte a las grandes cadenas como Walmart y OXXO, entre otros, y además han comenzado a elaborar propaganda impresa en plástico, lo cual ha resultado también un giro rentable.
Al mismo tiempo que Samra Cohen desplegó sus negocios se fue integrando más a la Comunidad Judía que está en México y se convirtió en un participante activo de la promoción social y cultural.
Así llegó a ser presidente de la CCMI.
"Mi tarea es hacer un club del conocimiento donde podamos dar a conocer que la tecnología israelí puede implementarse eficientemente. Primero, para adaptarse a los procesos y después para poner una planta aquí, para producir y comenzar a exportar", concluye.
Artículo tomado de la pagina agencia reforma: https://www.agenciareforma.com/